El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA), en colaboración con la DGT y la FEMP, ha elaborado una Guía de recomendaciones para el diseño de infraestructura ciclista, con el objetivo de convertirse en un manual de referencia para las entidades locales interesadas en la planificación, construcción y mantenimiento de infraestructuras ciclistas.

El documento ofrece diferentes opciones de diseño para que cada gestor elija la que más convenga, según las características del espacio público. Entre otros aspectos, la guía incluye recomendaciones sobre la anchura de los carriles, su correcta integración en el entorno, la separación respecto al tráfico motorizado y al espacio peatonal, condiciones de iluminación y señalización, etc.

La guía se orienta sobre el principio de que la infraestructura ciclista debe ser percibida como segura por el usuario, sin quitar espacio al peatón. También tiene en cuenta que, dado que se pretende aumentar la demanda a través de la oferta, el espacio dedicado a la circulación de bicicletas no debe valorarse en función de la demanda existente, sino de la demanda futura prevista.