El proyecto Food Wave trata de sensibilizar sobre la relación entre alimentación y cambio climático a través de acciones educativas y de comunicación. Aproximadamente un 30% de las emisiones globales se producen por la alimentación.
Está dirigido a los jóvenes entre 15 y 35 años.
Abarca los siguientes temas: producción de comida, distribución, hábitos de consumo, alimentos saludables, desperdicio alimentario, alimentos de proximidad, etiquetado, envasado, importancia de saber comprar y cocinar y residuos.
España es uno de los países europeos donde más desperdicio de comida se produce y donde peores hábitos de alimentación tenemos, de hecho, uno de los países con más sobrepeso y obesidad en la juventud y la infancia. Nos parece fundamental volver a la dieta mediterránea que tenían nuestros abuelos, mucho más saludable, y que contemplaba mayor consumo de legumbres, frutos secos, verduras, hortalizas, fruta, etc. y menos consumo de proteína animal y de alimentos procesados.
La metodología es “peer to peer” y se basa en que los propios jóvenes “embajadores de la alimentación sostenible” comuniquen a sus iguales los principios y valores de la necesidad del cambio de dietas para paliar los efectos del cambio climático.
El proyecto contiene actividades educativas y de comunicación dirigidas a estudiantes, profesores, coordinadores de programas juveniles, educadores ambientales, etc., tales como:
Aún no tenemos datos sobre los resultados de consecución del objetivo “cambio de hábitos” pero sí muchos datos sobre el proceso y podemos decir que el proyecto ha sido acogido con entusiasmo por los estudiantes de bachiller de los institutos, y que sin embargo resulta mucho más difícil reclutar activistas en la universidad. Las actividades en general han sido muy exitosas respecto al impacto y al número de participantes, especialmente:
IX PREMIOS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
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