El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 13, establecido por la ONU, insta a la adopción de medidas urgentes hacia una economía baja en carbono. La concentración de CO2 en la atmósfera se ha acelerado en los últimos años, con graves consecuencias sobre el planeta. El objetivo es reducir las emisiones globales de CO2 en un 45% respecto de los niveles de 2010, y disminuir hasta alcanzar la neutralidad en 2050.