Hasta hace muy poco las playas de la costa catalana no constituían lugar de nidificación de tortugas marinas. La temperatura del mar va en aumento y cada vez estos animales protegidos acaban buscando lugares más al norte para desovar.
Castelldefels, con sus 4,84 km lineales de playas, recibe cada temporada alrededor de 1.700.000 usuarios. Nuestra playa, pese a las tareas de renaturalización que se han ido realizando en los últimos años, es eminentemente urbana, y está sometida a una gran presión, especialmente en verano (coincidente con la temporada de nidificación).
La eclosión, a inicios de octubre de 2019, de un nido no detectado, con cerca de un centenar de crías de tortuga marina en la playa de Castelldefels, alertó sobre la necesidad de informar a la ciudadanía sobre cómo actuar ante este tipo de episodios.
Conseguir de manera efectiva que los establecimientos de temporada / chiringuitos de la playa contribuyan a una mejora ambiental de su entorno inmediato.
Ambientalizar los pliegos técnicos para la licitación de servicios municipales. En este caso puntuando, para la licitación de los establecimientos de temporada de las playas, la realización de aportaciones económicas a entidades ambientales de la región que desarrollen actividades de sensibilización dirigidas a los usuarios de las playas (20 % de la puntuación final).
Sensibilizar a la ciudadanía sobre aspectos ambientales (en este caso concreto, sobre los eventos de nidificación de tortugas marinas) e informar sobre cómo actuar en estos casos.
Acción de sensibilización ambiental a cargo de la Fundación CRAM, coordinada desde el ayuntamiento a partir de las aportaciones ambientales de los chiringuitos de la playa. En 2024, 12 sesiones abiertas a la ciudadanía, una en cada establecimiento.
La actividad se centra en los efectos del cambio climático sobre la temperatura del agua del Mediterráneo, provocando que cada vez los puntos de nidificación de las tortugas marinas se sitúen más al Norte, incrementando la frecuencia de este tipo de episodios en nuestras costas, hasta ahora prácticamente inexistentes.
Consiste en un simulacro de detección de un nido de tortuga marina, y muestra cómo actuar en caso de encontrar rastros, avistar a una tortuga desovando o presenciar un episodio de eclosión de crías en la playa. La actuación de la ciudadanía frente al avistamiento de rastros o evidencias de nidificación es vital para la conservación y supervivencia de estas especies protegidas.
Se impartió la sesión 12 veces, al lado de cada establecimiento de temporada, con un total de 120 personas, mayoritariamente familias. Al ser grupos reducidos, los participantes pudieron colaborar activamente.
IX PREMIOS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA