Antes de la redacción de su Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (PACES) y su Agenda Urbana, Lorquí se encontraba en una situación de vulnerabilidad frente al cambio climático. Sin un diagnóstico claro de los retos ambientales y urbanos a los que se enfrentaba, el municipio carecía de una visión estratégica que orientara sus políticas de sostenibilidad y desarrollo.
La falta de una hoja participada implicaba también la ausencia de un proceso inclusivo de planificación, donde los diferentes actores locales - administración pública, sociedad civil, sector privado y ciudadanos- pudieran contribuir activamente a la definición de las prioridades y acciones necesarias. Esta carencia de planificación estratégica impedía aprovechar las oportunidades de financiación, colaboración y desarrollo sostenible, lo que, en última instancia, obstaculizaba su capacidad para adaptarse de manera adecuada a los desafíos del cambio climático y garantizar un futuro más resiliente para sus habitantes.
De cara a la adaptación al cambio climático, el objetivo es implementar gradualmente una serie de medidas que aumenten la resiliencia del municipio a los inevitables impactos del cambio climático. En total, se trata de poner en marcha 25 medidas antes de 2030.
La implementación de estas medidas conlleva una importante necesidad de inversión, por lo que un objetivo complementario al anterior es encontrar una financiación adecuada para llevarlas a cabo.
Implicar a la población y a todos los agentes de interés en la elaboración del diagnóstico, en la definición de las actuaciones y en el seguimiento de las mismas, supone otro objetivo relevante.
Por último, se pretende innovar en las metodologías y procesos, y apostar por la capacitación, motivo por el cual el Ayuntamiento presenta y participa en distintas propuestas de proyectos europeos de gestión directa, como los proyectos LIFE.
La primera piedra de este camino se puso en 2017, cuando el Ayuntamiento aprobó su adhesión al Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía.
En 2019 se materializó este compromiso con la elaboración y aprobación del PACES, y un año después presentó su Agenda Urbana, «Lorquí 2030», como municipio piloto.
Durante este tiempo, se han ido implementando las medidas recogidas en esta planificación estratégica y se han realizado revisiones y actualizaciones periódicas de los documentos.
La financiación con fondos propios para la implementación de las medidas se ha complementado de forma notable mediante diversas convocatorias de ayudas que se han presentado y resuelto favorablemente para el ayuntamiento (PIREP, rehabilitación de barrios, implementación Agenda2030).
La participación en proyectos europeos se ha realizado como socios como asociados e incluso como coordinadores de un proyecto LIFE. También en un proyecto para la reducción del efecto isla-de-calor con la NetZeroCities.
Todas las medidas planificadas en su plan de adaptación desde 2019-2030 han comenzado y se encuentran, en su mayoría, al 50 % o más de ejecución.
Se han conseguido más de 4 millones de euros en subvenciones relacionadas con la adaptación.
En 2020, Lorquí entró como socio en el proyecto LIFECityAdaP3 sobre adaptación al cambio climático, liderado por la Federación de Municipios de la Región de Murcia. En 2023, y mediante un convenio de colaboración con EuroVértice, el Ayuntamiento se involucró en el Proyecto LIFEOwnYourSECAP, con el que está en proceso de implementar un sistema de gestión de energía. Recientemente ha comenzado a coordinar el proyecto LIFESeedNEB, que persigue el embellecimiento de las ciudades empleando soluciones basadas en la naturaleza.
En 2023, el municipio se adhirió al Twinning Programme de la NetZeroCities.
La participación ciudadana es activa y se lleva a cabo a lo largo de todo el proceso.
Se han llevado a cabo numerosas acciones de comunicación sobre el PACES, la Agenda Urbana y los proyectos europeos. Ejemplo de enlaces:
IX PREMIOS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA