El espacio donde actualmente se ubica la Laguna Fuente del Rey, en el siglo pasado era una zona muy degradada. Originalmente se trataba de una zona húmeda, debido a la proximidad del Arroyo Culebras, afluente del río Guadaíra, cuyas aguas desembocaban en este punto varias veces al año. Además, contaba con la descarga constante de agua subterránea procedente de varios manantiales naturales.
En los años 80 hubo un deterioro y degradación del espacio debido a distintos vertidos y su uso como escombrera y vertedero.
Además, en 1992 se realizó un intento de desecación de la laguna, acopiando la tierra que se extraía con motivo de las excavaciones de diferentes obras. Las vecinas y los vecinos de la barriada propusieron convertir el área en un parque público, y el Ayuntamiento de Dos Hermanas tomó la iniciativa.
El objetivo en torno a actuaciones vinculadas con este espacio fue la búsqueda de soluciones para llevar a cabo una restauración ecológica del humedal, incluyendo la creación de un ecosistema que inicialmente promoviese el establecimiento de la biodiversidad y más tarde, su conservación. De este modo, a lo largo de 28 años, se han estado realizando actuaciones continuadas que han ido enriqueciendo este espacio natural.
Este proyecto no solo busca la recuperación ambiental, sino también el desarrollo sostenible, permitiendo el uso y disfrute de la ciudadanía. Se promueven actividades de ocio relacionadas con la educación ambiental a través del convenio con EMASESA, el turismo natural, la investigación y el voluntariado. Además, la Laguna es un enclave esencial de conectividad con otros humedales cercanos, dando refugio un hábitat para la cría de multitud de especies incluidas, especies amenazadas.
Entre 1996 y 1998 se llevaron a cabo obras intensivas: se retiraron escombros, se añadió tierra vegetal y se reforestó con especies locales adecuadas al humedal. La creación de una isleta central y la introducción de vegetación mediterránea transformaron el paisaje. Desde entonces, se han ido realizando actuaciones periódicas y constantes mejoras que han ido enriqueciendo el espacio para albergar además un equipamiento para el uso de la población, como son un edificio principal, tres observatorios ornitológicos, un observatorio fotográfico, una charca para anfibios, restauración de manantiales, creación de un recorrido botánico, un acuario didáctico, un aula de la naturaleza al aire libre…
Este esfuerzo no solo superó las expectativas, sino que también convirtió un espacio degradado en un vibrante ecosistema, que pone de relieve la importancia de los humedales y su conservación en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), particularmente aquellos alineados con el Horizonte 2030.
La restauración de la Laguna tiene especial relevancia en los ámbitos ambiental, sociocultural y de desarrollo sostenible; creando un ecosistema sostenible de 6 hectáreas que alberga 6 tipos de hábitats diferentes: bosquecillo de matorral, pradera de chopos, dehesa de taraje, laguna, isleta y ribera.
Se ha implementado un manejo de las especies que habitan en la laguna, muchas de ellas protegidas y migratorias. En la Laguna habitan más de 100 especies de aves, como la focha moruna y la garcilla cangrejera o el flamenco. Además, es un punto clave en la conectividad ecológica con otros espacios naturales protegidos, fundamental para el mantenimiento de las dinámicas poblacionales y la diversidad genética, siendo un enclave referente a nivel mundial, como el Parque Nacional de Doñana y el Paraje Natural Brazo del Este (RENPA) o la Zona de Especial Conservación (ZEC) Bajo Guadalquivir de la Red Natura 2000. En la actualidad se reciben más de 10.000 visitantes al año.
En la Laguna Fuente del Rey se han implementado diversas acciones de comunicación para promover este espacio natural. Se ofrecen visitas guiadas y programas educativos gratuitos, dirigidos a centros educativos y grupos, que permiten conocer la historia y los ecosistemas de la Laguna. Además, se organizan eventos y actividades de tipo ambiental, social, educativo, cultural y deportivo, tanto por el Ayuntamiento como por asociaciones locales, fomentando la participación comunitaria. La promoción turística también es clave, con carteles informativos sobre las especies autóctonas y actividades como concursos fotográficos y de pintura; así como el desarrollo de materiales de divulgación como folletos; guías de aves, fauna y flora o cuadernos de campo para consulta.
El Ayuntamiento utiliza redes sociales para realizar una constante campaña de difusión de información. Además, periódicamente se publican en prensa escrita artículos de divulgación sobre este valioso entorno natural.
IX PREMIOS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA