Las fuentes mantenían la transparencia del agua con medios químicos (cloro) y debían vaciarse varias veces al año para su limpieza. En épocas de escasez de agua tenían que permanecer vacías.
Naturalizar fuentes y estanques de manera que la conservación del agua no requiera de químicos, se mantenga limpia, sea un punto verde y disminuya la población de mosquitos.
Las fuentes y estanques se plantan con ciertas especies vegetales acuáticas autóctonas que mantienen el agua limpia sin necesidad de químicos y sin renovar el agua. Se consiguen puntos verdes que evitan químicos, generan un gran ahorro de agua y reducen la población de mosquitos al albergar especies que se alimentan de sus larvas.
Veinticinco fuentes y estanques naturalizados y muchos más en proyecto.
Artículos en prensa, redes sociales y web del IMGEMA.
IX PREMIOS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA